Ahora mismo vuelvo (Black Mirror)



PAÍS:  Inglaterra
DIRECTOR: Charlie Brooker
ACTORES: Hayley Atwell, Domhall Gleson.
FECHA: 2013
GÉNERO: Drama, tragedia
DURACIÓN: 45 minutos


Tema: La IA, la muerte y las redes sociales.


Argumento: Una mujer, tras la trágica muerte de su novio en un accidente, accede a un programa de inteligencia artificial que le propine su amiga. Este programa, que lee todo el historial en las redes sociales de las personas (sus fotos, su voz, sus gustos, su manera de comportarse y hablar) crear Inteligencias Artificiales que finjan ser esas personas cuando estas mueran. Es decir, como traer de vuelta a los muertos. El primer paso es el chat por el móvil. Pero luego la cosa va a más. Se puede crear un robot sintético de esa persona, programado con la Inteligencia Artificial que la imite, como traer a esa persona de vuelta. Pero el sistema no acabó siendo tan perfecto como se pretende y eso genera una tortura psicológica en la mujer.


Valoración personal:


  • En cuanto a la visión de la robótica que nos proponen:  En este capítulo se muestran unas IAs muy avanzadas. En base a nuestros datos en las redes sociales, las cuales se guardan en internet para siempre (fotos, conversaciones, etc) eliminando al completo nuestra privacidad. Se crean estas IAs, cuyo propósito es traer de vuelta a los seres perdidos. Estas Las se comportan como esas personas, con sus gustos su manera de ser y de hablar, incluso sus recuerdos, pero solo las cosas que se han registrado en las redes sociales claro. Después, están los robots. Unos robots sintéticos (con partes vivas, como la piel) que asemejan a dicha persona físicamente. Esta es la segunda parte del programa, sus últimas consecuencias. Que el cliente compra por un precio elevado. Estos robots e IAs no son perfectos, ya que no tienen emociones apenas, ni comportamiento sexual, ni iniciativa propia. No son más que una mala imitación del fallecido, lo que acaba trayendo una tortura psicológica a los clientes.


  • En cuanto al capítulo en sí: Este capítulo tiene todo el dramatismo y el “mal sabor de boca” típico de la serie. Esta serie siempre muestra una visión acertada y pesimista de la tecnología, con situaciones desagradables que satirizan la visión sobre los avances tecnológicos, degradandolos y criticandolos.


Puntuación: No está mal, aunque demasiado melodrama, muestra los límites de la tecnología a la perfección. Le pongo un 8.


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